Esta semana, ha sido una semana para olvidar, tachar del calendario y no volver a vivirla.
CERO PATATERO, ese es el número de kilómetros que he corrido esta semana, increíble! no me pasaba eso desde hace muuucho tiempo... estoy hasta raro, como fuera de lugar, me veo más pesado y con la cara más apagada, pero claro... he concentrado en una semana varias fuentes de envejecimiento poderosas:
Comienzo: Comencé con el esguince de tobillo que me hice en el Trail de Anaga, del cual no he podido recuperarme bien porque no he tenido tiempo para hacer las sesiones de hielo, reposo y pie en alto que debería... y que me tendrá en el dique seco más tiempo del que quisiera.
Bomba: Desgraciadamente, el lunes 31 falleció mi abuelo, con todo lo que eso supone; estado anímico bajo, pasar mucho tiempo sin dormir, estar pendiente de que no faltara de nada en la cripta, hacer de chofer, de relaciones públicas de la familia, más el agotamiento psicológico por mi duelo y por el duelo de mis familiares (soy Psicopedagogo, así que tenia que compaginar mi proceso de duelo con ayudar a mis familiares a despedirse de mi abuelo... y eso agota muchisimoo).
Remate final; El jueves operaron a mi madre de la cadera; es una operación que a día de hoy es sencilla y no tiene porque dar muchos problemas, pero sin embargo requiere cirugía mayor y anestesia completa, y solo eso, ya entraña una serie de riesgos que hace que uno pase un día en el hospital con la sensación de que el tiempo no corre. ojuu, qué sofoco!!. A eso añádele tener que pasar por los vampiros (donar sangre), que te deja mas flojo que un papel de fumar mojado. Afortunadamente todo salio bien, y mi madre esta como una reina, pero esto me tuvo el resto de la semana viviendo a mitad de camino entre el hospital y mi casa.
En fin... espero que haya concentrado todos los males en esta primera semana del 2013 y el resto de semanas vengan acompañadas de mi querida rutina runera que tanto me gusta.
Mañana público mis objetivos para 2013 sin falta!! ;)
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